Aprovechar un medio en el que podemos sentirnos no muy cómodos, el mar.
En verano, aparte de pegarnos buenas comilonas y de descansar, también nos apetece practicar determinados deportes acuáticos que no podemos hacer a lo largo del año. El mar se convierte en un escenario lleno de entretenimiento, que nos permite sentirnos bien con nosotros mismos.
Múltiples son las actividades y las escuelas náuticas que nos dan la oportunidad de surcar los mares de diversas formas posibles. Los deportes acuáticos que puedes desarrollar en las zonas costeras serán la guinda de unos días estivales fantásticos que compartirás con tu pareja, con tus amigos o con tu familia. ¡Descubre qué actividades te esperan en las zonas costeras!
Lista de deportes acuáticos en verano
1. Natación
Es un deporte obvio, barato y que todo el mundo puede realizar a su manera. La natación es un deporte muy completo en el que ejercitamos una gran cantidad de grupos musculares de nuestro cuerpo.
Además de entrenar el cuerpo, esta práctica también refuerza y mejora nuestra capacidad cognitiva. Numerosos estudios han demostrado que la inmersión en el agua aumenta el flujo de la sangre al cerebro. Además, otras investigaciones han concretado que la natación y otros ejercicios similares liberan factores neurotróficos o neurotrofinas en el cerebro o, dicho de otra forma, ayudan a elevar el estado de ánimo.
Teniendo en cuenta estos factores, no cabe duda de que es cien por cien recomendable nadar en cualquier sitio. En el caso del mar, debemos tener mucho cuidado con el oleaje y con las corrientes, ya que nos pueden jugar una mala pasada. Siempre que vayamos a nadar a cualquier orilla española es conveniente hacerlo con cabeza y teniendo en cuenta estos dos elementos.
2. Surf
Es uno de los deportes acuáticos más legendarios que podemos encontrarnos en el territorio marino. Los inicios de esta práctica se sitúan hace 500 años en las islas Polinesia. El surf consiste en deslizarse y surcar olas de pie sobre una tabla. Todo aquel que surfea demuestra un equilibrio excelente y unas sobradas habilidades técnicas.
En España, si te animas a llevar a cabo este deporte, te recomendamos que visites el norte. Asturias, Santander, País Vasco, Galicia y Catalunya son epicentros en los que esta actividad es más factible, puesto que suele haber un oleaje más potente. La mayoría de las escuelas náuticas dan cursos de iniciación que te permitirán, en pocos días, defenderte en esta modalidad.
3. Kitesurf
Uno de los deportes acuáticos que solo podrás probar si el viento así lo permite. Este será el encargado de deslizarte al propulsar un cometa de tracción que estará unido a tu cuerpo mediante un arnés. La tabla irá fijada a tus pies para que puedas ejecutar todo tipo de maniobras y piruetas.
Dicho deporte que data de 1977, exige unas cualidades de fuerza y de resistencia mínimas para poder ser desarrollado. Si estás interesado en practicar el kitesurf, estás de enhorabuena, ya que España multiplica las escuelas año tras año.
Las mejores zonas para practicar este deporte en nuestro país se localizan en la costa atlántica de Andalucía, en el Mediterráneo (Región de Murcia, Comunidad Valenciana, Islas Baleares y Cataluña) y en Fuerteventura. ¡Pon a prueba tus condiciones físicas realizando kitesurf en alguno de estos lugares!
4. Paddle Surf
También llamado surf de remo, es un deporte donde el navegante, que se mantiene de pie en una tabla, rema para desplazarse con la ayuda -como su propio nombre indica- de un remo. Se trata de una práctica mucho más sosegada que las anteriores, pero que exige concentración y equilibrio. ¡Parece más fácil de lo que es!
¿Quieres comprobar tus habilidades en esta actividad? Pues lo tienes bastante fácil. Todos los puntos de la costa española tienen zonas destinadas a esta práctica, si el tiempo y las condiciones del mar lo permiten –no puede haber mucho oleaje-. Además, también te encontrarás zonas interiores en las que también podrás hacer paddle surf.
5. Esquí Acuático
El esquí acuático es una de las modalidades más conocida y recurrida en verano. Esta combinación de esquí y surf es la mezcla perfecta para practicar si, por ejemplo, alquilamos una lancha.
El esquí acuático es muy sencillo de realizar, consiste en deslizarse por el agua encima de unos esquís mientras somos arrastrados por una lancha o moto de agua. Este deporte lo puede hacer cualquier persona, lo único que exige es unos buenos reflejos, un buen equilibrio y por supuesto no tener miedo al agua.
Uno de los atractivos del esquí acuático es la velocidad a la que podemos llegar a ir, cuanto más rápido vaya la lancha o moto de agua que hemos alquilado más rápido podremos ir y más adrenalina soltaremos. Los más expertos y atrevidos en este deporte podrán intentar realizar figuras y saltos o incluso intentar practicar esquí acuático totalmente descalzos por el agua.
También es conocido como esquí náutico. Este deporte surgió en el año 1922 de la mano Ralph Samuel, pero hasta la década de los 50 no se puso de moda. ¿En qué consiste? El esquiador, con uno o dos esquís, se desliza sobre el agua gracias a la labor de la lancha motora a la que está unido con una cuerda.
Esta actividad cuenta con múltiples modalidades (el wakeboard, el wakeskate o el wakesurf) que, en vez de esquís, emplean tablas para el deslizamiento. Todas ellas pueden practicarse con facilidad por toda la geografía española tanto costera como interior.
Con esta práctica recorrerás el mar a una velocidad que te permitirá sentir la adrenalina en tu cuerpo. ¡Alcanzarás hasta los 56 kilómetros por hora! Teniendo en cuenta estas condiciones, no es de extrañar que sea un deporte que gusta mucho y que crea bastante adicción. ¿Te animas a probar?
6. Windsurf
Es una de las evoluciones del surf tradicional. Consiste en navegar con una tabla parecida a la de ese deporte que se encuentra provista de una vela, que es la que permite el desplazamiento. El viento, junto con las olas, vuelve a ser fundamental para que la actividad sea posible. El equilibrio, la fuerza y la resistencia son las habilidades principales que pone a prueba esta actividad.
El windsurf, que también se denomina surf a vela o tabla a vela, exige el dominio absoluto del viento y del oleaje marino. Se trata de un deporte que, a pesar de originarse en Estados Unidos, se practica con gran afición en nuestro país.
Las buenas condiciones costeras y la brisa marina característica de las orillas españolas, son dos factores fundamentales para que esta actividad pueda ser practicada en todo el territorio nacional. Andalucía, Cataluña, el archipiélago canario y la Región de Murcia, son varios puntos destacados para entrar en contacto con este deporte.
7. FlyBoard
El deporte acuatico flyboard es uno de los deportes náuticos más impresionantes de los últimos años: la combinación de volar sobre el agua, dar saltos como si fueras un delfín y hacer piruetas es uno de los atractivos más demandados entre los amantes del mar.
El funcionamiento es muy sencillo:
- normalmente las motos de agua recogen el agua por proa y lo expulsan mediante una turbina a presión.
- Flyboard lo que hace es conectar la salida de la moto de agua a una manguera de 20 metros que hace que toda la presión del agua acabe debajo de la tabla y nos empuje por encima del agua.
Este deporte es muy sencillo, no requiere ningún tipo de fuerza ni preparación física, lo único que se necesita es un poco de equilibrio y no tener miedo al agua. Esta es una de las formas más impresionantes de sacarle partido a nuestro día en barco. Es otro de los deportes náuticos reciente –surgió en 2012- que se encuentra en pleno auge. Seguramente, en los anteriores veranos ya hayas oído hablar de ella. Lo cierto es que cada vez son más los puntos de nuestra costa que facilitan la práctica de este deporte.
Se compone de una tabla bajo los pies que contiene chorros hacia abajo que permiten volar sobre las aguas marinas. El flyboard es muy adictivo, ya que a medida que ganas experiencia y confianza, tus habilidades incrementan considerablemente. Torrevieja, Barcelona, Alicante, Murcia, Ibiza, Pontevedra y hasta ciudades sin playa como Madrid, te dan la oportunidad de volar con esta práctica acuática rompedora.
8. Piragüismo
El piragüismo es una opción estival que debes tener en cuenta para contemplar la belleza marina estas vacaciones. Además de esta denominación, podrás escuchar otras como canoaje, canotaje y canoa kayak. La actividad se compone de una embarcación –normalmente de plástico- y de varias palas de una o dos hojas, propulsadas por varias personas (de dos a diez navegantes).
En este deporte ya no es tan importante el equilibrio y sí la coordinación entre todos los integrantes de la barca. Asegúrate de que van a ir contigo navegantes con resistencia y con fuerza para remar, en el caso contrario, te tocará a ti llevar todo el peso de la embarcación.
El piragüismo te permite disfrutar del deporte en las aguas marinas acompañado de tus amigos o familiares, por ello es una de las actividades más recomendadas para desarrollar en los días estivales. Pocas son las zonas costeras españolas que no incluyen esta actividad en sus opciones de ocio. Tanto en entornos marinos como en zonas interiores, esta práctica veraniega es compatible en tus jornadas libres.
El fin principal que se persigue con la realización de todos estos deportes acuáticos es mantenerte activo en estos meses, además de disfrutar de unas vacaciones inolvidables y originales. Tu cuerpo y tu mente agradecerán las descargas de adrenalina que estas actividades te exigen. En el caso de que realices otras actividades fuera del agua, ten en cuenta los consejos y las ventajas de realizar deporte en verano.
href='https://www.boatjump.com/wp-Los deportes acuáticos se han convertido en el pasatiempo de miles de personas durante el verano. Simplemente con alquilar una lancha o alquilar una moto de agua y salir al mar ya podremos practicar los diversos tipos de deportes náuticos que existen. Estas actividades han pasado a ser las más comunes en verano en todas las playas del Mediterráneo.
Si somos de esos a los que nos encantan los deportes, la adrenalina y tener emociones fuertes e intensas no debemos dejar pasar la oportunidad y probar a alquilar un barco y lanzarnos al mar a descubrir un nuevo mundo.
El kayak es un deporte de aventura, te conecta con la naturaleza, te da una visión cercana de las costas. Te permite llegar a lugares a los que, de otra forma, sería difícil acceder, como conocer el interior de las cuevas.
Para desplazarte con el kayak se utiliza la pala o remo como timón. Es importante que sostengamos el remo con los brazos extendidos y deslicemos la pala por el agua de delante hacia atrás lo más cerca del kayak posible. Primero un lado y cuando lleves el remo hacia atrás sacar la pala, extender el otro brazo y repetir el movimiento. Para este deporte acuático se requiere buen equilibrio, fuerza en los brazos y espalda, control y coordinación si se practica en pareja. La velocidad y la dirección depende de la compenetración de los que están subidos en un mismo kayak.
9. Wakeboard
El wakeboard es otro de los deportes acuáticos más recurridos cuando se alquila un barco. Es muy similar al ski acuático, podríamos decir que es una mezcla entre este y el snowboard, parecido a practicar surf acuático.
La práctica sería idéntica a la del esquí acuático pero con la diferencia de que en el wakeboard se utiliza una tabla, muy similar a la del surf o snowboard, que tiene fijaciones para los pies. Gracias a las olas que se producirá la estela de nuestra lancha, podremos realizar, con un poco de práctica, unas piruetas y unos saltos impresionantes. Cuanta más velocidad alcancemos con nuestro barco de alquiler, más fácil nos será practicar wakeboard. Además, en función de la altura de la torre que tiene la motora donde atamos la cuerda, mayor será el tiempo en el aire de cada pirueta.
El wakeboard es una de las opciones preferidas para los amantes de los deportes acuáticos extremos, la velocidad y el agua al navegar en barco.
10. Subwing
El subwing es uno de los deportes náuticos menos conocidos pero que más están arrasando en las costas Mediterráneas en los últimos tiempos. Esta mezcla de esquí acuático y buceo en apnea es muy sencillo de practicar: consiste en agarrarse a una plataforma que simula dos alas y dejarse arrastrar por una lancha mediante una cuerda de aproximadamente 15 metros. El subwing nos permite explorar el océano como nunca lo habíamos imaginado cuando habíamos alquilado un barco.
Podemos elegir el ritmo, los movimientos, las inmersiones que queremos hacer, tenemos una total libertad para contemplar la inmensidad del mar. La velocidad más recomendada para la práctica del subwig son de entre 2 y 4 nudos, de manera que nos sea manejable.
Cabe tener en cuenta que las inmersiones se hacen a pulmón libre y que necesitaremos una máscara de buceo y unas aletas para que podamos disfrutar más si cabe de esta experiencia.
11. Wakesurfing
El wakesurfing es uno de los deportes acuáticos con tabla más extremos, mezcla del surf y del wakeboard.
En el wakesurfing la persona se monta en una tabla, similar a la de surf, y es arrastrada por una motora hasta que estas alcanzan una velocidad de hasta 12 y 15 km por hora. En el momento en el que vayamos a la misma velocidad a la que navega la lancha debemos dejar la cuerda e intentar surfear la estela que nos va dejando el barco.
Es muy importante que cuando alquilemos una lancha para practicar wakesurfing nos fijemos en que la hélice del barco este justo detrás del timón para evitar accidentes si nos caemos. Una de las principales ventajas es que la ola que crea la lancha al navegar es casi perfecta y nunca se acaba, por lo que estaremos surfeando hasta que nuestro cuerpo aguante. Este deporte es muy sencillo y divertido. Únicamente necesitamos ganas de aprender y de practicar.
12. Parasailing
El piloto va atado a un arnés conectado a un paracaídas especialmente diseñado y es remolcado por una embarcación o vehículo terrestre (generalmente un barco) que dependiendo de la potencia del vehículo empleado puede transportar a una persona o varias. La cuerda de remolque está entre 30 y 100 m de largo. La actividad es sobre todo un paseo divertido, que no debe confundirse con el deporte del parapente.
La salida se realiza desde la playa, un muelle o una plataforma. El bote acelera y el paravelista comienza a ascender en el aire. El paravelista tiene poco o nulo control sobre el paracaídas.
El remolcador debe tener una potencia de motor no menor de 80 kw. La actividad es sobre todo un paseo divertido, que no debe confundirse con el deporte del parapente.
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