octubre 24, 2022

Can Casades








Antes de llegar pasamos por un lugar donde se encuentra la 'Cova de la Penitenta', esta cueva aparece nombrada en una historia / leyenda escrita en 1.886 por Víctor Balaguer.

"Concavitat molt coneguda a la contrada des del segle XIX, per ser el lloc d'estada d'una dona misteriosa (una penitent, que no penitenta com incorrectament es coneix). Víctor Balaguer va explicar aquesta història el 1886 i va ser reproduïda per Martí Boada al seu llibre Hivern al Montseny (1993) del qual hem extret aquesta misteriosa història o llegenda: L’esmentat personatge, que segons Víctor Balaguer ( Al pie de la encina. El Progreso Editorial. Madrid, 1886 ) romangué en aquest indret del 1834 fins al 1840, era una dona alta, d’una gran bellesa, de maneres refinades i aristocràtiques. No tenia els trenta anys quan va arribar. Segons l’ermità de Santa Fe, la primera nit de la seva arribada a la muntanya duia un bell vestit de seda que continuà portant fins que amb el temps se li va esparracar.
Parlava poc, era de maneres discretes i reservada. Els seus cants admirables, romanços italians, s’escampaven per la muntanya; una veu fresca i argentina que revelava una bona formació en l’art del cant. Parlava un català barrejat amb mots castellans i francesos.
Abans de pujar a la cova, va llogar una casa a Palautordera i contractà dues minyones de la vila. De tant en tant hi baixava per poca estona i se’n tornava a la muntanya.
A vegades es feia fonedissa del tot i tardava qui sap-lo en retornar.
Portava sempre , penjant de la cintura, un sarronet de seda amb un crani petit com d’infant que tot sovint acaronava, besava i li resava.

Conta la crònica que una vegada va pujar a la cova una persona desconeguda al país, de gran distinció, i no la hi va trobar. Li deixà algunes paraules com missatge, gravades amb un punxó al tronc d’un gros faig del costat de la cova.
La penitenta (sic), en arribar i llegir el missatge va fer tallar i estellar immediatament l’arbre, i el feu cremar.
Un cop acabada la penitència de set anys, aquesta misteriosa dona que es feia dir falsament Bernadeta Flores, desaparegué.
Es diu que podria ser aquella lady anglesa que cita Lamartine en els seus Viatges a Orient. S’ha dit també que podia haver estat una descendent del mariscal Stanhope, alt militar anglès defensor de la caiguda de Barcelona.
Aquest supòsit sosté que aquesta dona havia estat amant del rei d’Anglaterra, de qui tingué un fill que no li fou reconegut; aquest infant se li morí. La mare mai més se separà del crani del seu fill, pel qual, sembla, féu la dura penitència.

I el misteriós cavaller del missatge, qui fou…?"





     

Track para acceder:  Cova Penitenta

Can Casades 
Can Casades
Can Casades
Tocón Secuoya
Secuoya

Secuoya

Uno de los parajes del Vallés Oriental, mas espectaculares que se pueden hacer, ee seguir el cauce de la Riera Santa Fè, Can Casades, hostal en forma de castillo y Ermita Santa Fe, río y sus pequeños saltos y balsas, La Fabriqueta el Pantano, Presa, los restos del acueducto ya mimentizados con el entorno, bosques tupidos y gigantescos de hayedos, castaños y robles que parecen surgir de una alfombra infinita de millones de hojas ocres, las rocas graníticas, formando formas geometricas, con planos paraelos, parecen obra del hombre con herramientas y diseminadas aleatoriamente, por si fuera poco, tres Secuoyas gigantescas, un tocón de una de ellas abatida por un rayo, aparte de una curiosa casa partida en la que los dueños no se pusieron de acuerdo, pero ante todo esto una gran decepción, el pantano está prácticamente vacío a un 15% de su capacidad, un broche que hubiera dejado este entorno como paradisiaco. Las hayas son unos árboles lisos y blanquecinos pero que sus raíces y ramas presentan unas típicas curvaturas enrevesadas de hojas pequeñas de un verde luminoso muy espectacular, encendido con los escasos rayos de sol que se pueden colar, lo que unido al ocre dominante nos da unos contrastes absolutamente magníficos en lo que a color se refiere. Si es la primera vez que vais, ir preparados porque se os quedará la boca abierta, Una gran parte de este recorrido he utilizado el track del wikiloguer Tetititu Muy útil para resolver el sendero del Salt de la Corbera. Lugares de interés: Hostal sta Fe Ermita sta Fe Salt aigua l'estanyol La Fabriqueta Panta Santa Fe Tocones sumergidos Acueducto Central elèctrica de Dalt i Cal Ferrer Salt de Corbera Bassa de la Corbera Ruinas de la Corbera Masía Figuerolas Empedrat Morou Riera Santa Fe Balsas y saltos de agua Can Lleonart









 

















'Sequoiadendrum giganteum' 

"Secuoya gigante, Wellingtonia", procedentes de las sierras del interior de California Inicialmente se plantaron un total de 12 en la zona del Montseny, sobreviven tres de las cuatro secuoyas plantadas en Can Casades, en conmemoración de las 'cuatro barras', aunque una murió por el impacto de un rayo. Crecen lentamente en el jardín de Can Casades, visibles de forma inconfundible desde la carretera, simultáneamente en la misma época se plantaron secuoyas en diversas fincas del Montseny para observar su adaptación al clima y las posibilidades como árbol maderero– han crecido hasta superar unos vertiginosos 40 metros de altura. La mayor, situada en el centro tiene un perímetro de tronco de 6,62 metros y sigue creciendo al día de la fecha. Se calcula que tienen entre 80 y 200 años, en California hay ejemplares de 3.500 años y 115 metros de altura, de modo que son 'cachorros de árbol'. Se cree que se plantaron a principios del siglo XX, entre los años 1900 y 1910. No está muy claro si se plantaron las semillas o si plantaron los árboles traídos desde California, de ahí la duda de su edad. El centro de información del Montseny de Can Casades, ahora propiedad de la Diputación de Barcelona, es un edificio modernista que fue construido en 1900 como segunda residencia de una familia adinerada. De hecho, fue uno de los primeros intentos de aprovechamiento turístico del valle de Santa Fe, entonces muy aislado por carretera. La Riera de Santa Fe nace a 1.300 metros de altura, justo debajo del Turó de l'Home, allí tiene el nombre de Riera de Passavets; luego al pasar el Pla dels Ginebrons, se llama Riera de Santa Fe, hasta pasado el pantano, donde vuelve a cambiar el nombre por el de Riera de Gualba, hasta llegar a la población del mismo nombre, donde desemboca en el Río Tordera. Es curioso el tamaño que tienen el boix grèvol (los acebos, Ilex aquifolium). A pesar que se trata de un arbusto, en esta parte del Montseny son muy grandes, convirtiéndose en árboles de hasta 16 metros. 

Recorrido 
Se sigue el arroyo de Santa Fe, al final de la Riera nos toparemos con este muro: "L'Estanyol", fue el primer embalse que se construyó para tener electricidad en el hotel pero, como era muy pequeño, no generaba la suficiente energía, por lo que se construyó el otro más abajo, esta vez muchísimo más grande, seguimos hasta el pantano de Santa Fe, (la pared del pantano se construyó entre 1920 y 1935, con una altura de 19 metros y una base de 14 metros, para contener unos 900.000 Tm. La casa que hay junto al pantano, la Fabriqueta, era la antigua centralita que producía electricidad para el hostal de Santa Fe . Del pantano hemos ido subiendo progresivamente por una pista bajo las hayas y muy bien indicada con palos indicativos (color naranja), a la altura del empedrado de Morou. al Turó de Morou, el camino se vuelve más empinado y con muchas piedras a medida que nos acercamos a la cumbre. En la parte superior del Morou hay un balcón rocoso natural con una espectacular panorámica sobre todo el valle de Santa Fe, el Turó del Home y les Agudes y el Turó del Morou, jalonado con un bloque inmenso de Granito, cuanto más avanzamos, los bloques graníticos son más grandes y abundantes. En la parte superior una gran placa de granito donde se puede observar toda la secuencia de la formación del suelo. Primero la fragmentación del bloque, formándose las piedras, y luego la descomposición de las piedras hasta formar la arenisca. Desde aquí tenemos unas fabulosas vistas del Turó de l'Home, Les Agudes, Santa Fe del Montseny, el Vallès, la Serralada Marina, la costa del Maresme y prácticamente toda la comarca del Vallés Oriental, rodeado de vegetación Un poco más abajo encontramos, el l’Esquei de Morou, una aguja rocosa que para subir a la cresta se debe hacer una pequeña grimpada. La bajada hacia Santa Fe, entre hayedos y una alfombra de hojas de 20 cm de altura que impiden ver el fondo del camino, hay que andar con cuidado con agujeros, barro resbaladizo, palos atravesados o piedras que no vemos con las que podemos tropezar. , el Pla de Mollarius, un camino muy agradable que nos deja en la escuela de naturaleza de Can Lleonard y la curiosa Casa Partida. Esta curiosa edificación se encuentra a unos 15 minutos del aparcamiento de Santa Fe pase la escuela de naturaleza de Can Lleonard. Además de la Casa Partida también se la conoce como la Torre del Inglés o bien la Media Mejilla. Realmente puede apreciarse que los cimientos y la parte baja están construidos para una casa con dos vertientes o sea simétrica, incluso podemos observar que la pared frontal y posterior parecen estar hechas para poder continuar la obra en cualquier momento, se dejó así por problemas económicos, actualmente está habitada. A principios del siglo XX el editor barcelonés, Ramon de Montaner compró el valle de Santa Fe a la familia Alfaras de Sant Celoni. Montaner tuvo desde el principio la intención de construir en su nueva propiedad hotel de lujo. Las obras comenzaron en 1910 pero en aquella época en el valle no había luz eléctrica. Para superar el inconveniente hizo construir una presa cerca del nuevo edificio. Esta toma se conoce hoy en día como "la laguna", la energía eléctrica se producía en el edificio hoy en ruinas, situado más abajo, en el cuello de la entrada del pantano grande. Este pequeño pantano pronto fue insuficiente y comenzó la construcción de un segundo pantano. El nuevo pantano grande "Pantà Grand", fue construido entre 1920 y 1935. El arquitecto del hotel y del pantano fue Pere Domènech y Pozo. En principio tenía que ser el famoso arquitecto modernista, Muntaner, primo del propietario el encargado de diseñar las obras. Para la construcción del hotel y del pantano se usó granito extraído del mismo valle. El Hotel de Santa Fe del Montseny, construido en el año 1914, tiene un curioso estilo modernista neomedieval, se utilizó para su construcción fue el propio granito gris y rosa que encontramos en el Montseny. La Ermita de Santa Fe del Montseny. El auténtico corazón de este Valle. Se cree que se construyó en el siglo XIII. Es de origen románico, aunque ha sufrido tantas modificaciones y ampliaciones a lo largo de los siglos que solo se conserva un muro y alguna piedra de la fachada original.

      












Un gustazo pisar esta alfombra de hojas que tapa el camino.








Secuoyas Gigantes

Restos de la cuarta secuoya





























 





El paisaje empieza ya en el coche mientras abandonamos la población de Campins, tras el ascenso, los bosques de hayas invaden la pequeña carretera, cambiando totalmente el entorno, alfombras ocres y árboles lisos y blanquecinos (hayas) a uno y otro lado por no hablar de la carretera atravesando rocas y pequeños túneles, dejando unas vistas espectaculares a medida que adquirimos altura. Una vez aparcamos en Can Casades y después de admirar las tres inmensas secuoyas en la entrada, visitaremos también el hostal y la ermita, bajaremos por unas vetustas escaleras de piedra y pasaremos por un puente por encima del arroyo de Santa Fe. A partir de aquí bordeamos el pantano por la izquierda, unas pasarelas de madera evitan que nos mojemos ante las múltiples pequeñas aportaciones de agua a la riera provenientes de la montaña, una vez en el pantano, podemos ver casi toda la obra que permanecia sumergida y unos curiosos tocones en la orilla, se atraviesa el pantano, visitamos la haya del Pantà Gran y bajamos por la pista ancha que está en la parte opuesta al pantano. A partir de aqui tenemos un descenso tendido entre bosques de hayas, robles y castaños, una experiencia muy agradable es el sonido en soledad, primero de una inmerceptible racha de viento y luego la cáida las castañas sucesivas golpenado entre las hojas, para que te caigan en los pies, en una parte del descenso se vuelve un pedregal al lado de unos acueductos dobles, uno de ellos parece de carbono pero que van dibujando el perfil del descenso y salvando las alturas, en la parte baja del camino llegamos a la Central elèctrica de Dalt i Cal Ferrer, hay un pequeño estanque, con un desbordamiento de agua y un puente, se sigue por alli en un sendero ascendente, a la izquierda encontraremos un desvío para el Salt de Corbera, la cascada baja con bastante agua a pesar de la sequía por la regulación del caudal de la riera de santa Fe (a través del pantano). El camino de subida requiere una cierta experiencia en el uso del GPS y apreciar el entorno, la subida es de un 35% durante 2 km, es decir se suben 400 mts., nos toparemos con las ruinas de la Corbera y una pequeña balsa, a medida que subimos la vegetación se vuelve mas intensa, volvemos a cruzarnos con la riera y su recorrido saltarín entre las rocas, incluso existe la posiblidad de pasar por encima. Una vez resolvemos la subida llegaremos a una de las pistas que va a Riells, tomamos la izquierda hasta llegar otra vez a la presa, la volveremos a atravesar para volver a Can Casades por la izquierda, pues es un sendero que pasa a la misma altura que el rio, para disfrutar de sus espacios bucólicos, gorgs, rocas muy lisas y hayas, al final del camino se puede cruzar el río sin dificultad (el caudal de hoy en dia nos lo permite) y salimos a la altura de Can LLeonard por detrás, tomamos el sendero cementado y volvemos al lugar de origen. Otra alternativa: Secuoyas, Fageda, Empedrat Morou

Montaña mágica

Descripción picos: Album Compartido Rafel Alsina Dalmau