marzo 03, 2023

Avencs de la Febró


INSPIRACIÓN ARTÍSTICA. (Varios fotógrafos de PX500)


Destroyed Church Tarraco by Alberto Cano on 500px.com
Iglesia Sant Salvador
La Mussara by Alberto Cano on 500px.com
El Xalet
Los Angeles del infierno !! by Rafael  Tamajón Zamorano on 500px.com
Siluetas 

Empezaremos la descripción con una maldad, imaginar a algún incauto resbalar sobre su espalda girando sobre si mismo como una peonza, agitando brazos y piernas gritando y girando como una peonza por la pendiente de la placa que se inicia en el risco de La Punta de Les Airasses, para ir a parar sin remedio a la charca gigante del pie de la Iglesia y que algún vecino de otro municipio con poca empatía simpáticamente diga que los de la Mussara parecen 'ranas' por acabar siempre en la charca, rivalidad típica entre municipios. Luego visitar la zona y ver que todos los elementos menos uno están ahí, el lago, la rampa inmensa, pero faltan los mussarienses que hace años abandonaron esta población, eso hace que pisemos con cuidado para no sufrir la misma suerte y bajar rodando hasta el lago y que encima alguien te llame 'rana'. 
La Mussara 
La localidad es de origen sarraceno y las primeras referencias documentales que se tienen son de finales del siglo XII. La Mussara, proviene del árabe musâra (paseo o lugar para pasearse). Formó parte del condado de Prades desde su fundación. Pueden verse ocho edificios en ruinas al lado de cada edificio hay un poste con el indicador de la familia. El único que está algo conservado es la antigua iglesia de San Salvador con un campanario de 1859 y en el que aún se evidencian rastros del primitivo edificio gótico sobre el que se construyó este templo. En su interior se encontraba una imagen del siglo XIV de la Virgen del Patrocinio que se conserva en el Museo de Reus. Al pie de la iglesia se formaba un pequeño embalse natural que servía para dar de beber a los animales, el día de la ruta estaba seco con unas cañas brotando de su fondo. Este pueblo da pie a una frase en catalán, 'baixar de la Mussara' (bajar de La Musara), cuyo significado es el de ignorar aquello que todo el mundo sabe y que tendría su equivalente en español en la frase estar en la higuera. Aparece citado en documentos de 1173 donde consta que el pueblo estaba ya habitado. La iglesia de La Musara aparece citada en un bula de Celestino III de 1194. El templo mantuvo la categoría de parroquia hasta que en 1534 pasó a depender de la de Vilaplana. La tradición asegura que el pueblo fue abandonado el pasado siglo por culpa de una epidemia de filoxera. Si bien las viñas son la base de la economía de este rincón de la comarca del Baix Camp, la realidad es que su despoblación resultó más prosaica, la falta de agua fue la que frenó la agricultura, en ninguna de las dos fuentes del municipio manaba demasiado caudal. Fue el comienzo del fin. Otro factor que ayudó a la despoblación es que la especulación inmobiliaria que pretendió construir en la zona una posible urbanización. De esta forma, los vecinos de la Mussara se fueron marchando hasta que en 1961 se deshabitó por completo. La niebla es un elemento sugestivo que no falta nunca en la Mussara, y que da un tono fantasmagórico a los ocho ruinosos edificios que se conservan en la sierra de la Mussara, a más de 1.000 metros de altura. La iglesia parroquial de San Salvador se consigna por primera vez en la bula que el papa Celestino III otorga a la iglesia de Tarragona en 1194. Así mismo, el rector de Almuzara contribuyó a las décimas papales de 1279 y 1280. Al final del siglo XV la parroquia era de colación del arzobispo de Tarragona y consta que a mediados del siglo XVIII llegó a serlo de la parroquia de Santa María de Vilaplana. La puerta del edificio actual, abandonado como el resto del pueblo lleva la fecha de 1859. El año 1936 fue destrozada una imagen de la virgen sentada con el niño, de madera policromada, del siglo XIV. Los fragmentos se trasladaron al Museo Comarcal de Reus.
         




















































GRIETA DE LA FEBRÓ (Avencs de la Febró)

Son un conjunto de tres grietas profundas provocadas por una falla en las montañas de Prades, corren paralelas a lo largo de un riscal, situadas cerca del refugio de la Mussara. De las tres grietas sólo visitamos la más grande, pues en las otras dos el acceso es bastante difícil entre dos paredes muy estrechas lo que obliga a tomar muchas precauciones, queda reservado a los espeólogos que vayan bien equipados. 
Recorrido 
Dejamos el coche en una explanada cerca del refugio, ahora está prohibido acceder en coche a la iglesia, nada mas aparcar hay un poste indicativo para visitar el pueblo abandonado y el mirador, una vez salimos de la gran balsa enfrente de la iglesia abandonada de Sant Salvador, seguimos un sendero hasta que se cruza con la carretera de la Febrò, Seguimos rectos hasta encontrar una bifurcación en la que seguiremos el sendero de la derecha, señalizado con marcas blancas y amarillas del PR. A partir de un cruce hay 2 recorridos uno nos deja un poco mas apartados pero atraviesa un bosque magnifico, a la ida tomamos un sendero y a la vuelta el otro, ambos atraviesan la carretera que nos lleva a la Febró, al lado de una gran balsa de agua para acopio de agua en caso de incendios, ahí encontraremos una pista ancha que sube hasta una explanada Coll del Pla d'Agustenc, seguimos rectos atentos a una bifurcación a la derecha, un estrecho sendero a nuestra derecha que nos llevará hasta el mismo borde de la grieta, no se puede ver, pero se intuye. En este caso pasaremos de largo para hacer primero el recorrido que nos lleva a unas grandes moles de roca al borde de la montaña, una vez visto el paisaje volvemos sobre nuestros pasos, primero investigaremos una pequeña grieta que no tiene mucha salida y dejamos para el final la grieta mas famosa. Veremos un recorrido que discurre paralelo a la grieta un PR de color blanco y amarillo que nos lleva al Municipio de Febró pero sin acercarse a la grieta, lo tomamos para llegar a los grandes riscos que coronan la montaña, para disfrutar del paisaje y ver el 'otro' lado de la grieta, cuando el camino empieza a bajar y se adentra en el bosque en busca de la carretera, damos la vuelta porque el objetivo es el Avenc principal de la Febró. En la vuelta ya vamos investigando las posibles entradas, encontrando una razonablemente 'facil'. 
Entradas a la grieta 
Es difícil encontrar el punto idóneo para descender, en el momento en que el camino inicial se encuentra con la falla, al Norte al principio de todo aparecen equipaciones de acero, 100 metros mas abajo se ven unas grapas de acero corrugado y cable para bajar, otros 100 metros abajo, encontramos unas rocas grandes, que es el punto clásico, por el que hoy subiremos, se puede bajar 100 metros antes sin tanta dificultad, marcado con un hito de piedras, la marca PR tachada en un árbol y en este caso una cinta de color azul anidada a una rama, no podemos contar con dicha cinta, pues pueden quitarla en cualquier momento hay que fijarse en el entorno y la marca del GPS. Para visitar los Avencs de la Febró hay que tener claro que la ropa se va a manchar de barro, conviene tener en cuenta también que la temperatura es 2 grados mas baja que en el exterior puesto que el sol no llega nunca, no está de más llevar casco si se quiere investigar un poco y no son necesarias las gafas de sol, no hay que olvidar que sin ser una excursión peligrosa, sí que requiere cierta precaución, al comenzar el descenso hay que tener cuidado. No es peligroso, pero la progresión debe hacerse poco a poco, vigilando no resbalar. Poco a poco descendemos los tres niveles para alcanzar el fondo de la grieta. La sima tiene en su punto más bajo una profundidad de 34 metros y una anchura máxima de 8. Hay momento que produce una cierta agonía por el silencio absoluto, levantar la vista y ver que la luz se queda 20 metros arriba, es algo inquietante. Llegamos a la típica foto de una enorme roca empotrada entre las paredes de la grieta, donde se termina el descenso en el suelo inferior de la sima, después de pasar por debajo de dicho bloque a nuestra derecha aparece la entrada a la Cova Gran, "Gruta del Silencio", de 254 m de recorrido y 39 m de profundidad. A lo largo de toda la brecha de unos 300 metros, se abren otras cavidades más pequeñas y alguna que otra sima. Un poco mas adelante de la Cova Gran, la sima gira una poco a la izquierda y queda una pared de roca con una gran raíz de arriba a abajo, en ese punto, a la derecha hay una grieta que parece que no va a ninguna parte pero que da paso a las otras dos simas, con sus correspondientes cuevas. Avanzamos en ligero ascenso hasta el final de la grieta donde se acumulan unos grandes bloques de piedra rectangulares que parecen tallados. Cuidado en este punto, pues al final del último bloque la grieta continúa y hay una fuerte caída. Es un tramo que necesitaríamos ir equipados para explorarlo. A nuestra izquierda hay una vía ferrata que conduce al exterior, son las grapas de acero, las que coinciden con las que vimos cuando alcanzamos la sima desde el sendero. Luego se realiza el camino inverso para explorar la Cova Gran. Es posible adentrarse con cuidado en caso de disponer de frontales pues las rocas resbalan bastante y el suelo no es muy fiable, en la sala principal hay una gran estalagmita, desde la sala principal se puede continuar explorando la cueva pero habría que arrastrarse en algunos puntos se puede rodear la estalagmita fálica, descubriendo las dos pequeñas columnas hasta la zona donde la cueva se estrecha y parece que comunica con otra sala. Regresamos a la sala principal y de ahí a la salida de la cueva, para el ascenso hay que pasar bajo la  gran roca encallada.





PUEBLO ABANDONADO LA MUSSARA

















































ALREDEDORES

    

Pla de l'Agustench










Aljibe










    
   



















































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